La solución a los problemas de los purificadores en las bodegas vinícolas
En el contexto de la producción vitivinícola, mantener la eficacia de la depuradora para el tratamiento de aguas residuales es sin duda un elemento de principal atención; esto se evidencia tanto hacia la protección del medio ambiente, evitando producir contaminación que implique sanciones penales y administrativas, como permitiendo mantener el vertido de aguas residuales depuradas al sistema de alcantarillado público. Las depuradoras, normalmente construidas en conglomerado de hormigón armado, realizan su función tratando y depurando las aguas residuales del proceso mediante separación mecánica de los elementos.
La composición de los depuradores y el pH de las aguas residuales provocan el inevitable deterioro de su estructura y funcionalidad con el tiempo.
El conglomerado de hormigón armado, con el que se construye una depuradora, necesita mantener su PH básico del orden de 12,5/13; la variación de este elemento desencadena el proceso de carbonización del hormigón armado que pierde sus características de impermeabilidad y estanqueidad. Las aguas residuales derivadas de los procesos de depuración están compuestas principalmente por sustancias con PH tanto ácido como básico que afectan a los depuradores degradando su funcionalidad. el daño se produce primero en las zonas corticales y posteriormente por capilaridad debido a fisuras y grietas en el hormigón, incluso en la parte más interna. El proceso de degradación se acelera si el hormigón entra en contacto con sulfatos, cloruros y productos alcalinos, es decir, con los elementos químicos presentes en las aguas residuales del vino. En definitiva, el contenido de sal, las variaciones violentas de pH, la concentración de cloruros, sulfatos, tensioactivos son los aspectos que más nos interesan ya que son los elementos que se degradan y hacen que se pierda la funcionalidad de los depurativos. Para garantizar que los líquidos puedan sumergirse en el sistema de alcantarillado público, se deben respetar ciertos valores: el pH debe estar dentro del rango de 5,5 a 9,5 cloruros máx 1200 mg/L sulfitos máx 1 mg/L tensioactivos 2 mg / La toma de muestras de líquidos procedentes de el procesamiento de uvas para la producción de vino han resaltado, por ejemplo, grandes variaciones en el pH, variación incluida dentro del rango 4 y 11 y se encontró que los valores de los elementos antes mencionados superaban con mucho tiempo el límite tolerado y es por ello que estas aguas deben ser purificadas. Por ello se hace imprescindible, tanto para evitar desastres medioambientales como para evitar sanciones penales y administrativas, que estas aguas no se dispersen al exterior debido al deterioro de la parte de cemento con la que están construidas las depuradoras.
POLIUREA D5003
D5 Italia ha analizado el problema con gran atención, buscando la solución que permita mantener la funcionalidad de los purificadores en constante eficiencia a bajos costos, intentando proteger a las bodegas de las fuertes sanciones previstas en caso de incumplimiento. Cumplir con la gestión de aguas residuales, evitando intervenciones invasivas, como la sustitución completa de la depuradora.
D5 Italia ha formulado D5003, una POLIUREA específica altamente seleccionada, dotada de todas las certificaciones, capaz de resistir ambientes con pH comprendido entre 4 y 11:; Se puede aplicar mediante pulverización con la máquina bimix D5Italia. La poliurea D5003 interviene tanto como acción preventiva como resolutiva, cuando el problema ya ha surgido. El estudio que D5Italia ha expresado sobre la formación de la poliurea D5003 está dirigido específicamente a los problemas presentes en los purificadores y en todos los ambientes con pH variable y agresivo.
La poliurea D5003, aplicada de forma continua, permite crear una capa protectora sobre toda la superficie del hormigón que compone el depurador, evitando el ataque de los agentes químicos agresivos presentes en las aguas residuales y salvaguardando el conglomerado de su degradación. La Poliurea D5003 crea una cobertura impermeable continua de la superficie sobre la que se aplica, se adhiere perfectamente a la estructura de soporte siguiendo, por su elasticidad, los movimientos y dilataciones térmicas a las que está sometido el depurador, evitando así la formación de grietas y fisuras en el hormigón que degradan su estructura. La poliurea D5003 tiene una reticulación muy rápida de 3/5 segundos. Esto permite una rápida instalación y puesta en marcha, evitando límites de producción derivados de los tiempos de espera habituales de otro tipo de resinas.
La Poliurea D5003 aplicada con máquinas pulverizadoras D5 Italia también permite:
- Mejor mantenimiento y limpieza de purificadores.
- La ceramicación de las paredes mediante poliurea D5003 evita que los residuos sólidos presentes en las aguas residuales se fijen en las mismas.
- Menores costos operativos.
- El tratamiento realizado con poliurea D5003 permite restaurarlo en cualquier momento y con costes enormemente reducidos respecto a una intervención sobre hormigón.
Polyurea d5003 es la solución ideal para todas las bodegas interesadas en mantener la funcionalidad de los purificadores de manera eficiente y durante mucho tiempo.
D5 Italia con sus técnicos está disponible para asesoramiento y soluciones técnicas.